El jefe de Ventas para África y Oriente Medio de nuestra empresa, Igor Poliščuk, comparte sus experiencias de cómo los robos de combustible están extendidos entre los conductores,
y nos explica cómo esto podría evitarse. Algunos métodos de robo, como practicar un orificio en la parte inferior del depósito de combustible, ya están desapareciendo. Pero el espíritu de la “picaresca” se mantiene inalterado, y se sigue buscando cómo engañar al empleador.
Método de robo n.º 1
Un método de robo sencillo es declarar un consumo incorrecto de combustible. “Suele producirse en empresas con normas de combustible aprobadas. Dicho de otro modo, se acepta que un vehículo consume entre 8 y 10 litros de combustible, cuando en realidad consume entre 5 y 6 litros. En tal caso, el conductor deshonesto trasvasa la diferencia al otro vehículo o la vende a su vecino u otra persona”, afirma I. Poliščuk. Además, hay casos en los que son otras personas las que roban a los conductores. “A menudo, no son únicamente los conductores los que roban, sino que también hay otras personas que roban combustible a los conductores mientras están dormidos o en situaciones similares. Se puede instalar un sistema de alarma en el depósito de combustible para que, cuando el conductor esté dentro de la cabina, podamos ver en nuestro sistema que el depósito está abierto cuando no debería”, indica I. Poliščuk.